3/13/2009

En el sonido...

Hoy el violinista no ha venido. Le conoci por casualidad, mientras trabajaba en la calle para ganar dinero, o por gusto quiza, realmente nadie lo sabe.


Una mañana, simplemente, aparecio bajo mi ventana. Comence a oir el caracteristico sonido de las cuerdas acariciadas con el arco, y me asome a la tarraza.


Era el comienzo del verano, una mañana soleada y clara, pero el se refugiaba del sol en la sombra triangular que provoca el cruce de calles y el edificio que tengo en frente. Solia venir todas las mañanas durante un par de horas, y despues se iba, a otro lugar a seguir tocando supongo. Yo lo observaba desde mi ventana, sentada con un vaso de te entre las manos, o simplemente apollada en la barandilla para ver mejor como se zarandeaba al ritmo de las notas, e imaginando las teclas de un piano sonando de acompañamiento. El era la musica. Era eso justo lo que me gustaba. El era la tipica persona que ves que crea la musica con sus dedos, sabes que no es el instrumento, porque el mismo tocado por otro no sonaria igual, no podria siquiera acercarse a lo que el hacia con sus largas y finas manos blancas. Manos de musico. Manos preciosas y perfectas, hechas solo para acaticiar el mejor Stradivarius que jamas se fabrico.


Yo era feliz tocas las mañanas observandolo, e imaginaba que solo tocaba para mi. Imaginaba mis historias distintas en las que ambos eramos los protagonistas. Y era mas feliz, cuando todas las mañanas despertaba con una obra magistral, mejor que la anterior, y cuando salia mientras el ya habia empezado. Pero sobre todo lo era cuando me miraba. Siempre lo hacia, cuando yo salia al balcon siempre habia un pequeño flash, un instante, una mirada de dos centesimas de segundo, que se dirigia hacia mi, y tras eso volvia a cerrar los ojos y a dejar que el sonido fluyera, correteando entre todas sus celulas, y eliminando cualquier pensamiento de su cabeza. Es eso lo que siempre me ha gustado de la musica. Yo tocaba el piano, ya nunca lo hago porque... Realmente no sabria decir porque... Pero ya no siento la necesidad que sentia antes de crear... Poner mis dedos relajados sobre el marfil y dejar correr mis dedos por las escalas, de abajo hacia arriba, coordinando derecha e izquierda al unisono, y sobre todo, dejando este mundo. Cerrar los ojos y concentrarme solo en la musica qe salia de mis llemas... ¿No es eso perfecto? Lo era para mi. Ahora intento convencerme a mi misma de que no tengo tiempo, de que la tienda me absorve. Y en mis mañanas, solo quiero despertar y oir al violinista. Se que el sabe lo que yo, y comprende lo que yo.


Hace un tiempo dejo de pasar tanto rato ante mi ventana. Ya solo tocaba unas cuatro canciones y desaparecia, por eso a veces me quedaba demasiado tiempo dormida y no me daba tiempo de vestirme y correr a asomarme y verle. Pero despues el patron volvio a cambiar. Todas las mañanas llegaba exactamente a las diez y media de la mañana, y me encontraba a mi asomada, esperandole, esperando esos minutos de soledad acompañada. El y yo. Empece a pensar que ahora tocaba solo para mi, y ese pensamiento me llenaba de euforia. Asi que, un dia que no vino, no pude soportar no verlo. Se me ocurrieron otras mil historias sobre su vida. Me senti celosa de para quien estuviese tocando, porque ese alguien no era yo. Debia ser asi, el era ya Mi Violinista. Ese dia en que no vino, fui a buscarlo. Fue un simple impulso, a las once no habia llegado todavia, asi que me levante, agarre el bolso del sofa y sali a la calle corriendo. Lo busque por las calles circundantes, observando a todos en busca de una cola ondulada, rubia, una piel blanca y unos labios carnosos, unas facciones nordicas. Siempre pense que el Violinista era extrangero, imaginaba mis estupidos intentos de conversaciones con el, yo sonrojada y el intentando hacerme entender en otro idioma que no sabia de que hablaba, hasta que miraba hacia otro lado, cerraba los ojos y volvia a tocar, inmerso en quien sabe que imagen. Por supuesto, aquel dia no lo encontre. Estuve horas y horas sentada en el salon, aguzando el oido, imeginando que le oia de nuevo.

Por la tarde no preste atencion a los clientes de la libreria, si me preguntaban por un libro, yo los mandaba a la seccion equivocada. Quizas si buscaban un libro de idiomas, los mandaba a la seccion de cocina, y cosas asi. Quede como una incompetente, lo se, pero me consuela el hecho de que paso con gente a la que yo ya conocia. Los clientes habituales, los que cada mes aparecian en busca de un nuevo entretenimiento, algo nuevo que aprender.


A la mañana siguiente, desperte dentro de una nueva melodia, distinta a todas las canciones que el hubiera nunca tocado. Salte hacia el salon, en pijama, con unas mallas, una camiseta de tirantas, descalza (como siempre), y con el pelo alborotado. Cuando me asome, el estaba ahi. Pero no lo estaba, no sabria explicarlo. Nunca lo habia visto tan inmerso en una melodia. Solo movia los dedos en forma de gancho, haciendo las cuerdas vibrar, y daba largos pases con el arco. De pronto paro, con gesto de indignacion y frustracion. Comprendi que la cancion era suya, y que no habia conseguido darle un final. Era una obra magistral pero inacabada. Retiro las monedas de la funda del violin, lo dejo dentro, con sumo cuidado y se sento en el suelo. Sin darme cuenta, estaba vistiendome y peinandome rapidamente. Sin darme cuenta estaba cogiendo mi bolso. Sin darme cuenta, estaba bajando las escaleras y dirigiendome a la puerta. Y alli estaba yo, delante de el, mirandolo en silencio.


- Era precioso eso que tocabas. ¿No tiene final todavia?


- No puedo encontrarle un final, me da miedo.


- ¿De que te da miedo?


- Me da miedo destrozar la cancion... Es para alguien especial.


Me dirigio la mirada mientras lo decia, pero yo estaba demasiado ocupada viendo como un puñal atravesaba mi corazon, y luchaba con esta sensacion admitiendo que el Violinista, no era Mi violinista, sino una persona con su propia vida, que no tenia nada que ver con la mia.


- Ah...- Musite.- En ese caso, deberias esperar, sopesar diversos finales a tan triste cancion.


- ¿Te parece triste?


- No, no me malinterpretes. Me encanta.


Sonrio abiertamente. Estuvimos ablando durante un par de horas, hasta que el hambre comenzo a crecer dentro de mi. Decidi que seria valiente y lo invitaria a comer, solo como amigos. Ya me habia quedado claro que habia una persona especial, la cual se habia hecho dueña de una cancion que debia ser mia. El acepto encantado. Nos fuimos a comer, y despues de eso insistio en acompañarme a la libreria y ayudarme con los clientes etcetera. No hay demasiado que hacer, mi libreria no es muy grande, es un pequeño refugio que me cree, donde estar siempre en contacto con los libros, y poder sentarme en silencio a abrir cualquiera de los que ponia en la estanteria de mi lado, con musica tranquila sonando en el hilo musical. Despues de que me ayudara a cerrar me invito a cenar a su casa, con el pretexto de enseñarme discos de musica, hablando de Rachmaninof, de Richard Clayderman... De mucha gente que yo no conocia para nada, lo siento, pero mis conocimientos se limitan a Chopin, Bethoven, Heidegel y quizas un par mas. Nunca he prestado atencion a los autores de las partituras que tocaba, hace mucho tiempo ya que deje de estudiar. Se que parece una falta de respeto, sin embargo, no suelo aprender nombres, solo solia coger las partituras y reconocerlas por las primeras notas que sonaran, y despues ya solo tocaba yo, lo que fuera, solo dejaba de pensar con palabras y pensaba con notas y acordes, con sordina y alargador.


Su casa era como yo imaginaba que seria, un sitio con luz tenue (quizas demasiado), con las paredes pintadas de verde, los muebles de madera, un tocadiscos al lado de un equipo de musica enorme, y pilas de libros y discos llenando las estanterias. No tenia television, fue un detalle que me divirtio. A mi tampoco me gusta verla demasiado, pero reconozco que a veces me gusta pasarme las tardes enteras con ella encendida, tragandome cualquier basura que esten poniendo. Despues de cenar, y a lo mejor, empujada por el vino, una pregunta salio de mi.


- ¿Por que no me hablas de esa persona?


- ¿Que persona?


- Esa persona especial a la que le compones la cancion.... Es que no veo fotos de mujeres por la habitacion...

¡Lo siento! ¿Acaso es un hombre? - No habia pensado en esa posibilidad, y me senti afligida y un poco avergonzada de haber podido faltarle al respeto. El estallo en risas por mi reaccion a mis propios pensamientos.


- No, es una chica.


- Bueno, hablame de ella.


- Pues es una chica a la que no conozco. Tiene el pelo largo y liso, rubio, realmente... Mas o menos de mi color. Los ojos marrones, aunque nunca habia podido verselos de cerca. Tiene la piel fina y blanca, salteada con lunaritos. Y me gusta como se sonrie cada vez que me ve tocar. Me gusta como expresa con gestos lo que yo con el violin. Siempre crei que no le interesaba y que solo disfrutaba de la musica mientras tomaba un cafe, a veces la miraba y ella estaba demasiado absorta observando el arco y mis dedos. Pero al parecer, si que me prestaba atencion a mi tambien...


Espero mi reaccion. Entendi algo tarde a quien se referia, pero no pude evitar sonrojarme cuando me di cuenta de que hablaba de mi.


- Pero, acabo de darme cuenta de que no se su nombre. - Me miro sorprendido. Llevabamos todo un dia juntos, como si nos conocieramos desde siempre, hablando de esto y de aquello, y en ningun momento nos habiamos dicho los nombres. Sin embargo, no quiso que se lo dijera. Dijo que queria mantenerme en su mente durante un rato mas como la chica de la ventana. En algun punto de nuestra conversacion, mientras el vino corria, y se convertia en agua, a juzgar por la facilidad con la que lo bebiamos, nos quedamos en silencio. Nos miramos durante largo rato, hasta que sin darnos cuenta nos acercamos el uno al otro hasta rozar nuestros labios. La habitacion por momentos desaparecia, no recuerdo el camino hacia el dormitorio, ni recuerdo si dijimos algo mas antes de enredarnos entre las sabanas. Solo recuerdo estar mirando dentro de esos ojos castaños. Prestar atencion a su respiracion, y acariciar su piel. Tal y como una pieza clasica, ora lenta y profunda, ora vivaz. Paso el tiempo. No se cuanto tiempo, ni me interesa saberlo. Al separarnos me asalto el miedo, o mas bien la certeza de que mi Violinista, seguia sin ser mio, y que por la mañana, todo en mi vida seguiria como antes de que el apareciera ante mi ventana la primera vez.


- Espera. - Me dijo. Se levanto y se puso unos pantalones, se dirigio al salon y aparecio ante mi con un violin color caoba, con aspecto de antiguedad. Y comenzo a tocar, otra pieza, esta vez, mas triste, y lenta.


- Espera. - Dije yo ahora, ansiosa. - No quiero que toques, necesito mi piano.- Asi sin mas, me urgia acercarme a las teclas y acompañar aquella preciosa melodia.


- ¡¿Sabes tocar el piano?!


- Si, pero no lo hago desde hace mucho tiempo... No se por que en realidad.


- ¡Ven! - Me agarro de la muñeca y me arrastro desnuda a un cuarto que habia al lado de la habitacion en el que nos esperaba un mueble tapado con una sabana. Al destaparlo, dejo a la vista un piano, con la misma pinta que el violin. Un precioso piano de pared negro.


- Quiero aprender desde hace un tiempo, pero se me hace raro dejar el violin. Siempre que empiezo a aprender piano acabo cerrando la tapa y cogiendo el violin sentado en la banqueta.


Comence a tocar, de manera lenta, solo acordes. Primero con la mano derecha, luego con la izquierda. Despues mas rapido. Y el toco conmigo. A donde fuimos no lo se, pero estoy segura de que a un lugar muy lejos de aquella habitacion, atravesando las blancas paredes, dejando atras todo, envueltos en aquel precioso fluir de sonidos.


El camino a mi casa se hizo primero sublime. Todo tenia un brillo especial, a tempranas horas. Aunque me sentia algo cansada, tenia una graciosa sensacion de nervios dentro y una sonrisa fijada en el rostro con cada recuerdo del dia anterior. Sin embargo, despues todo parecio oscurecerse con el recuerdo, con ese de la conclusion a la que llegue, mi Violinista seguia sin ser mio.


A la mañana siguiente el no vino.

7 comentarios:

  1. Desde un principio supe que eras música.
    He llegado aquí gracias a Guille. Me ha hablado varias veces de tí. Tengo que leerme Anochece, que me fío de él. Y ahora también de tí ;)
    Me ha encantado, escribes genial

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  2. 1º- Sí, es tu ático.
    2º- Ha cerrado temporalmente su blog porque está de exámenes.
    3º- Que te calles, zorra, ¿como que no es especial? Tú no tienes ni idea, a partir de ahora, déjame a MÍ comentar tus relatos -___- Tus criterios no son fiables. Dije puto violinista por sana envidia. Qué suerte encontrar a alguien que musicalmente se entienda tan bien contigo. O artísticamente en general. O a cualquier nivel.

    pak pak ^^

    (no te ofendas por lo de "que te calles, zorra", ya sabes que es una frase hecha (por mí) y que te lo digo desde el cariño ^^)

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  3. Hola! Tengo que disculparme contigo porque no me di cuenta de que te había dicho que leyeses eso y días después cerré el blog. Tranquila, lo volveré a abrir después de un tiempo, tengo que descansar un poco y eso. En cuanto a las razones son algo más complicadas que tener exámenes, por lo que William se lo ha inventado completamente, sin permiso ni nada XD. Gracias por preguntar por mi blog, si hubiera leído antes el comment me hubiera pasado mucho antes a dar noticias.
    En cuanto a tu nuevo texto me parece (no sé ponerle un adjetivo), pero el adjetivo es positivo, pero tiene un final demasiado abrupto, y me gusta el violinista ^^ (joder, no sé que tienen tus personajes masculinos para que me gusten tanto) Pero que sea violinista tiene su propia metatranca XD. Bueno, que te seguiré leyendo, tenlo por seguro.

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  4. xD no quiero que ese sea el final, al contrario es solo un comienzo, pero mi inspiracion volo de momento. Yo tambien estoy en contra de que termine asi, me he enamorado del violinista xD

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  5. Gaia: Sólo quise simplificar... y me dijiste que estabas de exámenes.

    (que raro decirte esto por el blog de jolene)

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  6. Puff, menos mal, era demasiado rápido. Así que nos embarcarás de nuevo en otra historia... Se agradece ^^

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